Cinco consejos para disfrutarla
Para muchos es la estación más esperada del año. Sin embargo, cuando por fin llega la primavera, nuestro cuerpo sufre algunas alteraciones hasta que logra acostumbrarse a las nuevas temperaturas y hábitos asociados a esta estación.
¿Cuáles son los efectos de la primavera en nuestra salud y por qué sufrimos estos síntomas?
La llegada de la primavera trae consigo una serie de transformaciones ambientales que afectan directamente a nuestra salud. Buen humor, tristeza, hiperactividad, fatiga, infecciones gastrointestinales. Son algunas de las dispares afecciones propias de esta época del año.
En primavera los días son más largos, suben las temperaturas y la vegetación vuelve a florecer. Estos cambios, que a primera vista pueden pasar inadvertidos, tienen un efecto directo en nuestra salud y estado de ánimo.
Pero, ¿hasta qué punto nos afecta la primavera? ¿Sabemos cómo prepararnos para el inicio de esta estación? ¿Cómo podemos combatir los síntomas?
Las comodidades del mundo moderno provocan que, en ocasiones, nos olvidemos de dónde venimos. “Los modernos sistemas de iluminación, calefacción y refrigeración nos crean un clima y horarios a voluntad. Pero por debajo de esta apariencia, el cuerpo humano sigue perteneciendo a los ritmos de la Naturaleza”, “Es así que la explosión de vida que significa la primavera en la naturaleza, también surge en el cuerpo humano, pues es parte de ella.”
El efecto de la primavera se manifiesta de dos formas:
La ‘euforia primaveral’ hace referencia a todos los efectos positivos que se producen a consecuencia del aumento de luz y de temperatura. Nuestro cuerpo reacciona mediante ajustes del metabolismo con cierta hiperactividad y todo ello puede influir positivamente en el estado de ánimo. Gracias a la secreción de feromonas, oxitocina, dopamina o noradrenalina nos sentimos, en general, más felices y desinhibidos.
Por otro lado, encontramos como faceta más negativa esos efectos englobados bajo el concepto astenia primaveral, considerada un trastorno adaptativo. Algunos de los síntomas son: cansancio y somnolencia durante el día, fatiga, irritabilidad, pérdidas del apetito, disminución de la lívido durante la fase de adaptación o pérdida del cabello.
No obstante, los efectos de la primavera varían en función de cada individuo.
“La adaptación del cuerpo a la primavera no se produce de forma similar en todas las personas”.
- Astenia primaveral
Como ya hemos explicado, la astenia primaveral supone una dificultad de adaptación. Es importante destacar que no se trata de una enfermedad, sino de una dificultad en el proceso de adaptación de unas condiciones a otras. No hay que confundirlo con el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), que sí debe tratarse médicamente.
Entre sus Síntomas, pueden mencionarse:
Cansancio intenso, dolores musculares, alteraciones del sueño, tristeza, falta de apetito, pérdida de peso, cambios en el ritmo intestinal.
Para reducir sus efectos, es aconsejable:
Realizar ejercicio regularmente, hacer actividades al aire libre y dedicar tiempo a la relajación son algunas actividades que pueden actuar como medida preventiva.
Estos síntomas se presentan hasta que el cuerpo se adapta a la nueva situación. Las nuevas temperaturas, el incremento de la luz, los nuevos hábitos, etc. Habitualmente el proceso de adaptación conlleva unas dos semanas. La astenia primaveral no se trata como una enfermedad sino más bien como un problema de adaptación a las nuevas circunstancias. Suele afectar más a los niños y a los ancianos.
- Alergias primaverales
A todo ello se une la aparición de las reacciones alérgicas primaverales. Estas afectan a un alto número de la población, que deben ser correctamente tratadas. Las alergias también pueden afectar negativamente a los niveles de energía de la persona, haciendo que esta se sienta más cansada.
Aun cuando puedan darse estos inconvenientes en la salud, la primavera sigue siendo la época favorita para muchas personas.
Cinco soluciones:
Para las complicaciones que trae la primavera tenemos 5 soluciones
Con estas simples pautas podemos combatir las alteraciones propias de esta estación y disfrutar al máximo de los beneficios del clima cálido, y del sol.
El ejercicio físico, dormir bien, una dieta saludable y una buena hidratación son, como de costumbre, factores determinantes de salud esenciales para prevenir la aparición de estas alteraciones estacionales y para disfrutar de la vida en todo momento.
